Inglaterra: Cumbre del G20

En dos días tendrá lugar en Inglaterra la cumbre del G20 en la que los autodenominados “lideres mundiales” prometen entregar “soluciones globales” a la crisis estructural del sistema económico mundial.

Como es de esperar, la absurda confianza y las aun mas absurdas expectativas que algunos en la clase dirigente pretenden depositar en la cumbre no son muy tranquilizadoras para quienes sufren en carne propia los azotes de la crisis y aquellos que llevamos años observando como cumbre tras cumbre estos personajes prometen en vano solucionar “fallas” estructurales de las que son directamente participes.

Se espera que los líderes de las potencias económicas anuncien un –otro- plan de rescate económico de billones de dólares y modificaciones legales del sistema bancario internacional. A pesar de las promesas de los políticos americanos y europeos de cambios dramáticos, nadie esta aguantando la respiración, e incluso hay quienes dentro de la política estatal de estos países consideran los rescates económicos un gasto estéril e insostenible que no hace mas que empeorar las cosas. El conservador primer ministro checo y presidente de la unión europea Mirek Topolanek califico el plan de rescate económico de Obama de “Camino al Infierno” una semana antes de la cumbre mientras que Obama afirmo que “la tarea mas importantes es entregar un fuerte mensaje de unidad frente a la crisis”.

Otro mundo es posible

Desde hace años, las cumbres de los lideres mundiales y los organismos económicos se han convertido en el punto de reunión de los movimientos altermundistas , libertarios , ecológicos y antiglobalizacion, que en un intento de recordar al mundo que existen otros caminos y de denunciar y rechazar radicalmente al sistema atacando sus símbolos y caras visibles salen a la calle a manifestar el descontento y las ansias de cambio.

Estas cumbres y contra cumbres se han convertido en un momento de simbolico enfrentamiento frontal de los agentes del cambio y los defensores del status quo , enfrentamiento que en muchas ocasiones se caracterizo por una represión brutal por parte las fuerzas del orden , disturbios , heridos e incluso muertos.

Los mayores exponentes de estos hechos fueron quizás la “batalla de seattle” en 1999 , (Miles de manifestantes reunidos en seattle en torno a la cumbre de la Organización Mundial de comercio exigiendo una economía global mas justa y participativa provocaron el colapso de las conversaciones y pusieron sobre la mesa un cuestionamiento mediático del organismo) y las protestas contra la cumbre del G8 en el 2001 , Genoa , Italia en las que un manifestante –Carlo Guiliani- fue asesinado por la policía y otros cientos resultaron heridos a raíz de la brutal represión policial.

Este año, en medio de una crisis brutal que ha llevado a la policía inglesa a advertir que espera que el 2009 se caracterice por la radicalización y multiplicación de las protestas en lo que ya ha llamado “verano de la rabia”, las fuerzas del orden se preparan para asegurar el control de las calles de Londres, los manifestantes para paralizar el centro financiero de la capital.

Scotland Yard anuncio el despliegue – por primera vez- de oficiales armados con teasers de 50.000 voltios para tratar con los “manifestantes violentos”, estos oficiales oficiaran de respaldo a los armados con porras y gases lacrimógenos. Un total de 10,500 policías serán desplegados en Londres.

El anuncio llega casi simultáneamente al a denuncia de grupos de manifestantes que aseguran haber sido “advertidos” por la policía de que un día de protesta en la ciudad será “muy violento”.

Para el movimiento alter mundista el fracaso del modelo económico representa –además de despidos masivos, desalojos y miseria - la oportunidad de poner sobre la mesa la necesidad de un profundo cambio estructural-

Por otra parte, el tratamiento mediático del asunto es muy poco original. Sin importar el grado de provocación y represión policial, los manifestantes son, antes, durante y después de las protestas simplificados y criminalizados, sometidos a un linchamiento mediático por parte de las grandes cadenas internacionales.

Esta vez no es la excepción: bajo títulos como “¿quienes son los que protestan?” o “los manifestantes del G20: ¿que quieren?” Los medios criminalizan a los manifestantes o los proyectan como un extraño al resto de la sociedad –o ambos-. “ellos” no son “nosotros”. “Ellos” vienen por “nosotros”, los medios siembran el terror a “los anarquistas” y las compañías aconsejan a sus empleados no vestir como banqueros o empresarios al ir a trabajar para evitar ser blanco de la chusma enfurecida…

La mesa esta servida.



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